Capítulo 1.

 

El nuevo Piloto.

Amanecía en las instalaciones portuarias de la OTAN cerca de Atenas. En pleno orto solar que teñía de anaranjados tonos los cielos del horizonte marino dos hombres, embozados en grises gabardinas que les tapaban hasta la nuca y gorras de plato caladas hasta las cejas ,se guarecían así del frescor de la mañana en tanto conversaban en privado, alejados de cualquier núcleo de actividad.

- ¿Entonces el primer voluntario ha sufrido un percance?.- Preguntaba uno de ellos-

- Si, el problema es que no podemos demorar el asunto por más tiempo.- Le respondió el otro .

- Habrá que buscar un sustituto y con urgencia.- Aseveró entonces su interlocutor -.

-Ya hemos pensado en ello.- Le replicó el segundo hombre con seguridad- .Le enviamos un comunicado ordenándole que se presente aquí.

- Ojalá que sea el adecuado y no haya problemas. - Significó el otro con tintes de preocupación para enfatizar con algo de nerviosismo -.El tema es trascendental y no caben errores o retrasos. Ha de conseguirse o ¡todo! se verá abortado.

- No tema ,déjelo en mis manos.- Fue la confiada respuesta -.

  Y su interlocutor asintió débilmente y se alejó. El hombre restante le vio desaparecer entre los muelles del puerto ya iluminado con renovada claridad por el incipiente día; cuando estuvo seguro de no ser escuchado ,sacó un pequeño móvil y efectuó una llamada, a los pocos segundos una voz anónima que amparaba su naturaleza o sexo bajo una cortina electrónica que la desfiguraba.

- Salto de cama.- Fue la respuesta tan escueta como enigmática-

- La cama está hecha.- Contestó el hombre aseverando a renglón seguido -.Todo va según previsto. Esta vez no existirán filtraciones .Uno seguro ,el otro en proyección.

- Conformes- Replicó esa extraña voz añadiendo a modo de consigna- procuren esta vez observar la máxima discreción. Nuestros planes no deben comprometerse, el objeto del deseo debe ser traído hasta aquí sin que se rompa.

- Entendido- afirmó ese hombre con meridiana claridad- .Así está establecido y así se hará .Confianza plena en el operario que tenemos .Se encargará de todo allí.

- No dudamos de su capacidad, pero confiamos en que la segunda elección sea afortunada .- Advirtió el misterioso interlocutor con marcado escepticismo para completar -. Suponemos eliminadas vías de agua.

- Suposición acertada. - Convino el hombre que aseguró - La nave flota a la perfección ,lista para hacerse a la mar.

-Excelente- replicó agregando ahora conciliador -.Una vez sembrado el fruto vendrá la recompensa ,tal es la palabra de nuestro guía que por tan  largo tiempo ha esperado -.

  Y la comunicación se cortó y ese misterioso hombre guardó su teléfono y se alejó camino del paseo marítimo del puerto...

Camino del hangar de la base Will Kendall iba haciéndose la misma pregunta una y otra vez .¿Cuál sería el motivo por el que le habían llamado interrumpiendo su permiso de seis días? .El oficial no tenía ni la más remota idea, no podría ser por nada malo que hubiera hecho o dicho con anterioridad, de todos modos ese no era el estilo de la Armada. Quizás necesitasen su colaboración para algún asunto que él ,en su calidad de piloto, pudiera solucionar. Pero por más vueltas que le daba el escueto e imperativo mensaje recibido en su lugar de vacaciones le hacía preocuparse sin adivinar una respuesta clara. ”Acuda inmediatamente al punto 4,hangar de operaciones. Se le espera este martes a las 10.00 horas”.

  Y la nota no decía más. Así que, vestido con uniforme de faena y caminando ,sin prisa pero sin pausa ,a través del largo paseo marítimo de Atenas que daba acceso al hangar decidió no mostrar ningún tipo de inquietud. Entretuvo su mente con la vista puesta en los grandes navíos de guerra anclados en el muelle .Un par de destructores de escolta flanqueaban a la “estrella” de los buques allí varados ,un gran portaaviones nuclear fondeado a escasos metros pese a las prohibiciones hechas a tal efecto en la mayoría de los puertos ,en el que se hacían acopio de pertrechos, víveres y demás ingredientes básicos para una de sus largas singladuras.

  Admirado, Will observaba aquel gigantesco barco y los cazas alineados sobre su cubierta de vuelo .Él mismo había pilotado un avión de combate cuando estuvo destinado en otro de esos enormes navíos, aunque el suyo era  a propulsión convencional, sensiblemente más modesto en eslora y desplazamientos .El que tenía a su vista era un clase “Nimitz” más concretamente el CVN-68,que daba nombre a la clase del portaaviones. Aquel gigante ,con una vida activa superior ya a los veinte años ,era todo un veterano en las más diversas comisiones a lo largo de todos los océanos .Ahora formaba parte de la VII Flota con destino en el Mediterráneo. Era un buque realmente colosal y pese a no tratarse del Partenón ,al oficial le embargaba una admiración apenas contenida, también eso era una obra de arte ,al menos según su opinión.

  Tras dirigir una último y admirativo vistazo a los F/A-18A dispuestos sobre la cubierta, Will pasó a prestar más atención a las numerosas intersecciones que separaban los distintos hangares que comenzaban a jalonar el camino que seguía. Giró hacia su izquierda tomando la segunda de estas y tras recorrer el escaso medio centenar de metros de los que constaba se llegó ante una amplia doble puerta de chapa pintada en amarillo .Aparentemente estaba cerrada aunque sabiendo de antemano los parámetros de actuación, Will pulsó un timbre oculto a primera vista bajo una tapa de color cobre. La puerta no tardó en abrirse y el oficial pudo pasar para adentrarse por un pasillo que moría ante otra nueva puerta, esta de color naranja y de dimensiones correspondientes a las de una mera entrada individual. En esta ocasión la puerta fue abierta por un sargento de marines que iba armado y uniformado como correspondía a un policía militar .Will se aproximó confiadamente a él deteniéndose a su lado y exhibiendo su pase aunque el sargento tuvo a bien preguntarle.

- ¿Podría darme su nombre señor?.

- Teniente de Fragata Willian Kendall, con destino en la VII Flota. Fuerzas aéreas tácticas con base en tierra 3..-Replicó inmediatamente él -.

  Con una rápida comprobación de las credenciales, cosa por otra parte rutinaria al acceder a una instalación militar ,el marine asintió volviéndose hacia atrás ,al parecer dirigiéndose a alguna otra persona que aguardaba tras aquella puerta. Acto seguido invitó al oficial a continuar .Kendall no se hizo esperar atravesando la puerta que daba a un hangar propiamente dicho. Aquella sala no tenía nada de particular excepción hecha de las personas que permanecían allí en pié. Will pudo percibir una discreta iluminación de neónes azulados que suplían la carencia de ventanas y una mesa de madera que estaba ocupada por una caja de cartón con algunos números de código tatuados en rojo. Vio todo esto mientras se cuadraba y saludaba ya que entre las personas que le aguardaban dos de ellas llevaban uniformes de  capitán de navío y almirante respectivamente .La otra era un segundo marine, un cabo, para ser más exactos que ,en posición de firme, portaba su metralleta enganchada en una correa alrededor del hombro y su arma reglamentaria. Nadie hablaba hasta que el almirante con una media sonrisa decidió romper el silencio.

- Descanse usted teniente y acérquese.- Le invitó más que ordenárselo -.

  Will obedeció al requerimiento y aquel hombre de pelo cano y bigote grisáceo ,más o menos de su estatura añadió.

- Suponemos que se estará preguntando el porqué le hemos hecho llamar anulando su permiso.- Como Kendall permanecía embutido en un cauto silencio su superior prosiguió con un tono más informal e incluso amigable -. No se preocupe ,es lógico ,a cualquiera nos molestaría.

- Señor. Si la marina me ha llamado será por una buena razón ,simplemente obedezco las órdenes que recibo y no pregunto.- Se atrevió a responder al fin con gran tacto -.

  Aquello pareció agradar a los dos oficiales que cruzaron miradas de aprobación, el capitán tomo entonces la palabra.

- Verá teniente.- Presentó en alusión a su compañero y superior- .Este es el almirante Jack Tanner ,comandante de la VII flota destacada aquí ,en el Mediterráneo. Y yo soy el capitán de navío James Rogers, al mando del portaaviones Nimitz .Le hemos llamado porque nos ha surgido un pequeño problema. Algo que, sin duda usted con sus aptitudes y conocimientos especiales podrá resolver.

- Estoy a su disposición mi capitán- .Replicó Will de modo inmediato ,inquiriendo a su vez -¿Se trata de algún problema con la dotación de pilotos?.

- Podríamos llamarlo así.- Le respondió el almirante dirigiéndose acto seguido al cabo de marines que permanecía en pie junto a la puerta de acceso -.Eso es todo.- Indicó y el suboficial saludó y se retiró cerrando la puerta tras de él.

  Tras un impás de silencio de algunos segundos el capitán se dirigió hacia la caja de cartón y procedió a abrirla extrayendo algo. Al principio Will no lo reconoció, luego se percató de que era una especie de jarrón .Pero supo más precisamente de lo que se trataba cuando Rogers se lo puso en sus manos. Aquello tenía pinta de ser bastante antiguo y almirante retomando la palabra le preguntó con un ávido interés.

- Nos gustaría saber si es usted capaz de identificar esta pieza.

  Tras un segundo vistazo más detenido Will se permitió unos instantes de reflexión antes de contestar. Aquel útil ,era un ánfora griega con motivos decorativos de un grupo de hombres , soldados para más señas, ya que llevaban una panoplia completa que incluía escudo y lanza, en fila india, eran despedidos por una mujer todo pintado en negro sobre un fondo blanco.

- Es una ánfora griega antigua, yo diría que Micénica, del último periodo de los palacios. Heládico reciente III - Diagnosticó el joven sin permitirse dudar-

  El capitán Rogers sonrió complacido asintiendo con la cabeza para confirmar.

- Eso es lo que dijeron nuestros expertos .Veo que tiene usted amplios conocimientos en la materia.

  A Will aquello le sonó extraño y hasta estrambótico .¿Para que le habían llamado?. Para que identificase una ánfora antigua?. Suponía que ,en la misma Atenas, a unos pocos kilómetros de esa base portuaria ,sin duda existirían centenares de personas capaces de describirla y datarla exactamente igual o mejor que él. Y por otra parte, si sus superiores ya lo sabían, ¿qué sentido tenía todo aquello?.

- No se extrañe de nuestra pregunta- le dijo el almirante que parecía leerle el pensamiento -.Sabemos que está usted licenciado en Historia Antigua y Arte .Y que es aficionado a la arqueología ,además de tener conocimientos de algunas lenguas clásicas.

- Si señor.- Repuso Will añadiendo de un modo más distendido e incluso satisfecho ante el interés que parecían despertar esos conocimientos en sus superiores -.Herencia de familia, mi madre estaba también licenciada en varias de estas materias y me contagió su afición desde niño .Es más ,estaba a punto de ir a visitar un yacimiento en la periferia de Atenas cuando recibí el mensaje .Pero era un lugar acondicionado para turistas, en su mayor parte son restos de escasa importancia, los principales están ya en..

  Con un gesto de sus manos el capitán no le dejó seguir y sacó al joven de su apresurada reflexión.

- No se preocupe, no hay nada de malo en eso. A decir verdad pensamos en contactar con usted desde hace unos días. Por ahora sólo puedo informarle que se embarcará en el Nimitz para suplir la baja de un piloto y que precisamos de sus conocimientos históricos de esta región para una ulterior misión de reconocimiento. De todo se le informará a su debido momento.

- Yo viajaré en el portaaviones con ustedes.- Añadió el almirante -.Y le pondré al corriente en cuanto zarpemos.

  Aquello era demasiado extraño para tratarse de algo normal y Will comenzaba a crearse interrogantes  ,pero dadas las palabras de sus superiores estaba de más preguntar ahora .Hizo solamente lo único que cabía, asintió y quiso saber.

- ¿Cuándo zarparemos?.

- Probablemente mañana a las 7.30 horas.- Le respondió el capitán indicándole con gesto de aprobación  -.Hasta entonces tiene usted tiempo de trasladar sus cosas al barco y descansar .Ahora puede retirarse si lo desea para ultimar sus preparativos.

  Y dando por hecho el final de aquella entrevista los dos mandos se dirigieron hacia la puerta a la que tocaron. De inmediato el cabo les abrió y salieron .Will fue invitado por el suboficial a hacer lo propio y el teniente todavía desconcertado, se percató de que sus superiores ya no estaban allí .Salió nuevamente a la calle y se dirigió hacia su base .Las siguientes horas las dedicó a preparar sus efectos personales y a facturarlos en un transporte militar con destino al buque. Tendría que hacer un par de llamadas informando a su familia y amigos de aquel imprevisto cambio. En cuanto lo hizo se ocupó de emplear el tiempo que le restaba en hacer su ansiada visita al museo. Volvió para consumir la frugal cena de la cantina y acostarse. Sabía positivamente que a la hora indicada tanto él como sus pertenencias deberían estar convenientemente instalados en el barco. Y así fue ,levantándose a eso de las seis arregló y dejó en condiciones su estancia para abandonarla con el último e indispensable equipaje de mano rumbo al portaaviones .De camino hacia el buque tomó el paseo marítimo del puerto; andaba tan pendiente de sus pensamientos que no se apercibió casi hasta tenerlo encima de la presencia de un individuo alto y de largo pelo moreno con el que tropezó al paso de un angosto tramo del paseo.

- Disculpe- Se excusó Kendall- .No miraba por donde iba.

- Debe usted hacerlo amigo- .Le respondió aquel hombre vestido con una camisa blanca y un pantalón corto del mismo color vestuario este que evidenciaba una gran potencia física aunque su apariencia quedó a la sombra de su posterior aseveración - .De hecho tendrá que tener mucho cuidado de ahora en adelante ,hay fuerzas en este mundo que usted no alcanza a comprender, no se fíe de nadie.

-¿Cómo dice?- .Le inquirió Will sin comprender esas extrañas palabras pronunciadas en inglés con marcado acento griego -.

- Lo comprenderá allí- .Sentenció el individuo señalando al portaaviones y haciéndose a un lado para continuar la marcha -.

- Espere un momento,¿ que ha querido decir? ,además los civiles no pueden transitar por aquí si no..- Mientras replicaba esto, Will en un acto reflejo, siguió la indicación girándose a mirar a su buque, iba a pedirle a ese enigmático tipo que aclarase ese misterioso galimatías cuando se volvió nuevamente hacia él , ¡y... ese individuo había desaparecido! .Pese a que había apartado la vista de él tan sólo unos escasos dos segundos .¿Pero? ¡que demonios!- .Exclamó en voz alta sin poder evitarlo..

  Y sin que ,pese a sus esfuerzos por hacerlo ,pudiera localizar de nuevo a ese hombre tuvo que proseguir para no llegar tarde. Desde luego decidió obviar ese incidente, podría significar algo, pero quizás no tuviera nada que ver con su presunta misión y sólo lograría levantar desconfianza hacia él. ¿Qué podría decir?. Que un misterioso hombre al que jamás había visto se tropezó con él sin que lo advirtiese y le avisó de algo sin especificar que ,desapareciendo como por arte de magia segundos después sin que lo viera? .Mejor callarse y proseguir ,eso mismo hizo continuando su camino sin más incidentes...

A las 7.15 ya estaba embarcando, al acceder a la pasarela  dio su nombre al oficial de acceso. Este consultando la lista de pilotos asintió .Todo estaba en orden y Will subió ágilmente por la escalerilla que daba paso a la cubierta de abordaje inferior. Luego subió a uno de los ascensores con destino al puente de mando .Allí debería presentarse ante sus superiores y con una puntualidad matemática a las 7.25 estaba esperando en la sala de control de vuelo .Fue recibido por el oficial jefe de pilotos ,un comandante llamado John Owens ,de estatura media, moreno, algo pasado de peso mirada calma y semblante curtido en la experiencia de miles de horas de vuelo. Por su aspecto global debía rondar la cincuentena de años. Eso pensaba Will cuando saludó como era de rigor.

- Descanse teniente- le indicó el comandante presentándose lacónicamente y obviando otros formalismos -.Debe usted esperar aquí. El capitán y el almirante se reunirán de inmediato con usted tan pronto se salga de puerto.

-A la orden.- Se limitó a responder Will que ya tenía deseos de saber con más detalles el verdadero origen de su presencia allí, para alguien graduado entre los mejores pilotos de su promoción y con la distinción de haber cursado preparación específica en Miramar, en la sección de los “Top Guns”, y con amigos en los servicios de inteligencia de la marina, esto   no había colado ni por un segundo. No pensaba desde luego que le hubieran trasladado como un mero piloto más de a bordo ,algo se estaba tramando y él era parte de ello ,¿podría ser alguna misión contra algún país de Oriente Medio? .¿Una incursión de espionaje? .¿O quizás un ataque preventivo que necesitara de alguien entrenado a tal efecto?.

  Sus dudas iban a quedar pronto despejadas ,al menos las iniciales. Fieles a horario que habían marcado, los dos jefes militares entraron en el cuarto de control .Eran las 7 40 y el buque había zarpado dejando atrás el puerto Pireo-1(nombre en clave de la base).Con enorme rapidez .La proa de la embarcación debería ahora estar cortando las aguas como si de un cuchillo se tratase, rumbo al sol naciente .Al menos eso sacaba en conclusión Will al otear tímidamente por las ventanillas del cuarto. Aunque cuando sus superiores entraron él saludó nuevamente esta vez de modo menos estricto ,otra vez el almirante le relevó del protocolo dirigiéndose a él.

- Tal y como le prometimos vamos a explicarle el porqué de su presencia abordo teniente, ya que es algo que usted precisa conocer con detalle para pronunciarse. Pero antes de hacerlo le advertiré una cosa. Nada de lo que le digamos puede trascender fuera de aquí.

- Entendido señor- .Aseveró Will -.

- Es más- intervino el capitán Rogers con tono de grave advertencia -.Debemos anticiparle que esta misión exige una confirmación previa por su parte, debe estar dispuesto a ello o no .Si lo está pasaremos a explicárselo con profundidad, si no, esta conversación habrá terminado aquí mismo y será usted destinado a un ala táctica de la escuadrilla aérea de este barco.

  Eso era algo que no cogió de sorpresa al teniente Kendall. Como había comenzado a sospechar la verdadera naturaleza de su presencia en el Nimitz no era el mero formulismo de cubrir una baja de última hora .¿O tal vez sí?. Podría ser que el anterior piloto se hubiera echado para atrás o no estuviese en condiciones. Convenía ser cauto y por ello se atrevió a preguntar.

- Señor, Si he de decidirme de un modo tan drástico, ¿no podría al menos saber algo que me orientase mínimamente para sopesar mi respuesta?.

  Entre sus superiores hubo un cruce de miradas cómplices y afirmativas. Esto debía significar que ambos estaban altamente compenetrados o que sabían de sobra a que atenerse en el caso de recibir esta pregunta. Fuera como fuese, el almirante Tanner asintió lentamente y respondió.

- Digamos que es algo que compete a su capacidad de piloto y también a sus conocimientos y aficiones. Sólo le diré que estará acompañado por un profesional muy capacitado y es un trabajo de la máxima importancia. Sólo accesible a unos pocos privilegiados .Como toda misión conlleva unos riesgos ,pero confiamos que, entre la preparación que ustedes dos poseen y la tecnología que se pondrá a su servicio, no exista ningún problema que no sean capaces de solventar.

  De todos modos, pese a las escasas seguridades, ofrecidas con alfileres por parte del almirante, Will tenía demasiados deseos de aventuras y pasión por los retos difíciles como para volverse atrás .Cualquiera que fuese piloto en un portaaviones no era precisamente un tipo que se achantase con facilidad ante las dificultades. Así que, estuvo decidido a emprender aquella misión ,aunque por cautela aparentó meditar durante unos largos segundos, de ese modo pudo leer la impaciencia reflejada en las caras de ambos mandos. Incluso el capitán se traicionó queriendo saber con una mal disimulada impaciencia.

- Bueno. ¿Qué dice usted?.

-<<¡Bingo, están deseando que acepte>>!- .Pensó Will conteniendo su complacencia para decir entonces de forma más serena y controlada -. Me gusta tener algo interesante a lo que enfrentarme señor, y que pueda servir para mejorar  mi hoja de servicios...- Declaró él dejando en el aire la frase  sin aventurar aún su respuesta-

- Tenga por seguro que el éxito en este trabajo le reportará notables satisfacciones .Yo nunca olvido a los hombres que nos prestan un servicio importante.- Le dijo el almirante con tinte de promesa -.

- Entonces acepto.- Afirmó él-

  Los rostros de ambos jefes experimentaron un notable alivio siendo relajados incluso por dos amplias sonrisas .Entonces de un modo casi cómplice el almirante Tanner añadió.

- Muy bien, no esperaba menos de alguien como usted, le aseguro que no se arrepentirá, ahora le pondremos al corriente. Pero antes de nada acompáñenos al hangar de popa.

Will asintió y tanto el capitán como el almirante abrieron la marcha dirigiéndose hacia el mencionado lugar .Tras utilizar unas llaves de seguridad para trasponer un par de puertas que jalonaban el largo pasillo que seguían se plantaron ante una antecámara vacía .Aquel lugar era un recinto pequeño en comparación con los grandes hangares que empleaban para el estacionamiento de los aparatos. Estaba prácticamente aislado del resto y débilmente iluminado por una luz rojiza que pasó a ser de un tono blanco y potente cuando los tres hicieron acto de presencia .Ante ellos se interponía ahora una puerta provista de tres cerrojos superpuestos de alta seguridad, que tenían un testigo incorporado en ellos luciendo en rojo, el primero se situaba aproximadamente a un metro y medio del suelo ,el segundo a   más o menos metro y treinta centímetros y el tercero quizás a un metro ,todos con su correspondiente código numérico .El almirante se acercó al situado en la parte superior no sin antes indicarle a Will.

- Por favor, sea tan amable de volverse ,la combinación que marcaré es secreta.

  Kendall así lo hizo y el almirante tecleó algunos dígitos,(a juzgar por los pitidos que se escucharon al apretar las teclas ,cuatro) y le pidió al capitán, que también estaba de espaldas que se aproximase dirigiéndose él junto a Will y evitando a su vez el mirar hacia la puerta.

- Toda precaución es poca -.Le susurró al sorprendido teniente en tanto el capitán procedía a teclear otros cuatro números-

  Cuando Rogers terminó el almirante le indicó a Will que podía girarse .Entonces Tanner puso una de sus manos, la izquierda, sobre una superficie lisa enmarcada en un cuadrado de aproximadamente veinte por veinte centímetros en sus lados .La retiró al cabo de unos instantes y el capitán Rogers hizo lo mismo ,cuando hubo apartado también su mano derecha el tercer cerrojo ,situado en el centro, cambió la luz de su testigo del rojo al verde emitiendo un casi imperceptible chasquido.

- Verá teniente. El capitán y yo tenemos cada uno ,los códigos de un cerrojo, el tercero se haya en poder de otra persona que ,para abrírnoslo, debe recibir la confirmación de que ,en efecto, somos nosotros quienes solicitamos la entrada. Esta parte del barco está vedada al resto de la tripulación, salvo a personal debidamente autorizado, oficialmente no existe y está terminantemente prohibido hacer cualquier comentario de la misma o de lo que contenga.- Le explicó el almirante que agregó a fin de terminar su exposición. - Es un cuarto revestido de titanio puro y varias capas de aislante.

- Podemos pasar.- Indicó Rogers empujando la puerta que cedió suavemente abriéndose hacia un lado -.

La iluminación era idéntica a la del cuarto anterior ,de un tenue reflejo rojizo se pasó a un blanco fluorescente que permitía ver con claridad aunque sin exceso de brillo. En cuanto se acostumbró a esas condiciones ,en su primera impresión ,Will tan sólo pudo fijarse en una gran forma ovalada cubierta por una lona de color gris. Pero el capitán Rogers no le permitió recrearse en divagaciones puesto que pasó directamente al grano.

- Verá, como le hemos dicho necesitamos un piloto, teníamos uno pero sufrió una inesperada enfermedad que le ha puesto fuera del proyecto, este no podía suspenderse ni posponerse por razones que son demasiado complicadas para enunciar ahora, y tampoco interesan -.Declaró tajante para proseguir con un timbre de voz más suave -.Así que nos pusimos en marcha y le elegimos a usted ya que reúne todas las condiciones precisas. Pero no voy a perderme en más detalles, lisa y llanamente ,su misión consiste en viajar a la isla de Creta y sus alrededores con este vehículo en compañía de un experto en física.

  Will miró de soslayo a su superior y replicó sintiéndose algo confuso.

- No acabo de comprender señor ,¿quizás se han detectado actividades terroristas o de barcos enemigos y debemos seguirles en un vehículo espía? .¿O se trata de un ataque preventivo?.

-No,- intervino el almirante que parecía divertido con la cuestión -. Aunque bien podría ser así. En realidad si se produjese alguna filtración esas son algunas de las hipótesis barajadas para una respuesta oficial, pero en realidad no se trata de eso sino de algo mucho, muchísimo más importante teniente. Tan trascendente que no nos importaría admitir espionaje o un seguimiento vía satélite con propósitos bélicos a fin de tener una cortina de humo aceptable. - Entonces guardó un espeso silencio de varios segundos inspirando el aire lentamente y cuando comprobó con satisfacción que el joven oficial se estaba viendo afectado por la impaciencia añadió señalando respetuosamente aquel misterioso vehículo -. Esto es en realidad un prototipo .Mejorado respecto a una experiencia anterior .Pero aquí hay alguien que podrá explicárselo mejor que yo.

Y con un gesto de su otra mano, el almirante señaló hacia una puerta lateral de la que surgió una figura femenina envuelta en un largo batín blanco que tan sólo dejaba ver unas piernas bien torneadas y terminadas en dos zapatos de tacón negros. Mirando hacia arriba Will descubrió un rostro atractivo de alguien que rondaría la treintena de años. De pelo rubio corto y acaracolado y unos ojos azules escrutadores bajo unas pequeñas gafas redondas. Aquel conjunto de casi metro setenta y una más que aceptable belleza física, se aproximaba hasta ellos deteniéndose a dos pasos del almirante esbozando una discreta sonrisa y analizando a Will de un modo tan o más estricto del que él mismo había empleado con ella.

- Este es el “experto”- desveló el capitán pasando a las presentaciones -.La doctora Alice De Bries .Doctora ,el teniente William Kendall de la marina de los EE.UU.

  Ambos se tendieron la mano cortésmente y la estrecharon con suavidad. Ella pareció ansiosa por liberarse del saludo y ocuparse con más detalle de una carpeta portafolios que sostenía bajo su otro brazo. Y sin más concesiones a las relaciones de sociedad la mujer ,en un tono puramente informativo, declaró dirigiéndose a Will.

- Supongo que está usted al corriente de su misión.

- En realidad no del todo- se anticipó el almirante -. Esperábamos que fuese usted doctora la que se ocupase de los últimos detalles.

  Ella asintió de un modo apenas perceptible consultando su carpeta ,después elevó la vista de los folios y dijo escuetamente.

- La coordinación será fundamental. Yo estaba entrenada con otro piloto pero ahora no nos queda tiempo para eso .Confío en que se adapte usted rápido y aprenda deprisa.

- Lo intentaré desde luego- .Respondió Will-

- Eso no basta.- Rebatió   ella de modo contundente atravesándole con una severa mirada- . Debe ser capaz de ello.

  Aquel tono tan firme e incluso autosuficiente no gustó demasiado a Will que se atrevió a preguntar.

-¿Está usted en la Marina?.

- La doctora es civil ,pero forma parte de un programa de colaboración de la Alianza Atlántica -.Le informó el almirante adelantándose de nuevo, esta vez, a la respuesta de ella-

  Aquella era el arma que Will necesitaba para devolver aquel tono y lo hizo aseverando a bocajarro y sin miramientos.

- Entonces no sabe usted hasta que punto estamos preparados para cualquier eventualidad .De lo contrario no lo preguntaría.

  La doctora encajó el reproche sin inmutar su  inquisitivo rostro y finalmente admitió de un modo más conciliador.

- Supongo que si le han elegido tendrán sus motivos. Pero es mucho lo que nos jugamos y se debe estar seguro al ciento por ciento.

  El joven oficial pareció comprender y aceptar aquella camuflada disculpa.

- Estoy impaciente por conocer los detalles.- Declaró Will ahora con un talante más amable-

- En esencia -.Le reveló Alice sin perder su frialdad analítica -.Se trata de un viaje, pero a través del tiempo.

  ¡Eso era lo que le faltaba por oír!, desde luego que en estos años Will había oído hablar de los más fantásticos aviones espías y de todo tipo de pruebas por satélites, escudos de camuflaje, etc. Pero esto se salía de todas las medidas .Y aunque trató de no mostrar ningún tipo de emoción su cara denunció la sorpresa y   la incredulidad que se habían apropiado de él, comenzaba a pensar incluso que había cometido un grave error dando el sí. Por su imaginación llegó a cruzar incluso el pensamiento de que todo esto se tratase de una broma impecablemente planeada, pero, si algo sabía por experiencia era que en la marina no se bromeaba y menos con dos oficiales de alto rango y tras tantas medidas de seguridad que debían de costar cientos de miles de dólares. Aunque ahora, desearía que, en efecto, se tratase de una conspiración para ponerle en ridículo. De todos modos, aunque se creyese que todo esto fuera un montaje, lo que no podía convencerle de esa teoría era el gesto y el tono de esa mujer, más frío que el hielo y tan cortante como una broca de diamante. O era la mejor actriz del mundo o jamás en su vida había debido de gastar una broma ni reírse de ninguna.

- Puede hacerse y de hecho ya se ha hecho, si me permite este juego de palabras tan redundante.- Sentenció serenamente Alice que leía perfectamente todas aquellas emociones en el rostro de su interlocutor confirmando de paso la sospecha de este de que la doctora no bromeaba -.

-Efectivamente- se atrevió a añadir el almirante -.Y he de decirle algo que muy pocos saben ,este buque se eligió como nave nodriza entre otras cosas ,porque tuvo una experiencia similar ,viajó a través del tiempo hará unos veinte años. Tan sólo la marinería entonces destinada aquí, y sus oficiales vivieron esa situación que ,por supuesto ,no trascendió.

- Así que esto es una especie de “Experimento Filadelfia mejorado”. Declaró escépticamente Will que para redondear el paripé inquirió -.¿Y donde o mejor dicho cuando será ese viaje?.

- Aquí entran sus conocimientos de historia.- Le explicó el capitán Rogers con un entusiasmo casi infantil -.A la Creta de los Antiguos Palacios. Por eso le mostramos aquella vasija. La razón es que deseamos conocer las causas del fin de los mismos.

- Para eso no necesitan invertir ni un solo dólar del contribuyente- sonrió Will que aseguró - Yo puedo decírselo.- Y sin dar turno de réplica agregó- .Un terremoto destruyó los primeros palacios hacia el 1700 antes de Cristo y una explosión volcánica en la isla de Thera los segundos aproximadamente en el 1500 antes de Cristo. Lo demás fue ocupación Micénica.

- Bueno ,eso es lo que se ha pensado tradicionalmente -. Rebatió Alice lanzando una desconcertante pregunta -.Y si eso es cierto, ¿como puede haberse detectado radioactividad latente en el subsuelo de la isla equivalente en el tipo de ondas a la de un acelerador de partículas?.

  Will no entendía mucho sobre física pero estaba claro que aquello no era posible .O quizás si.

-¿No puede ser algo atribuible a causas naturales?.- Inquirió a tientas -.

- Le aseguro que no- rebatió Alice con una sonrisa de triunfo y superioridad aflorándole entre los labios para lanzarle otra andanada -. Si tuviera usted alguna mínima idea de física nuclear tal cuestión ni se le habría pasado por la cabeza.

  Tras esa respuesta hubo un significativo silencio que el almirante se encargó de romper con un tono más amable e invitador que contrastaba con el frío y hasta algo cínico de la doctora.

- Todavía no ha visto el vehículo que les servirá para cumplir con sus objetivos y siendo piloto como lo es usted creo que estará muy interesado en tomar contacto con su aparato.

- Es cierto.- Admitió Kendall más por cambiar de tercio y olvidar esa nueva andanada que por un interés real que todavía ni había tenido ocasión de plantearse .-¿Dónde está esa nave tan extraordinaria?.- Inquirió recorriendo la estancia con la vista para ir a parar de modo irremediable a la gran lona gris que cubría esa forma ovoide -.

  Tal y como era de esperar el capitán Rogers descorrió la protección y ante los sorprendidos ojos del teniente se hizo visible un ingenio de forma oval con dos pequeños salientes a modo de alas ,por su diseño debía de ser altamente aerodinámico e hidrodinámico a la par que ergonómico .Era reducido de tamaño, aproximadamente unos seis metros de longitud y algo más de dos de anchura en su parte más amplia .Estaba cubierto en sus dos tercios por una bóveda de cristal,(o al menos eso parecía ese transparente material).Y a través de ella podían vislumbrarse dos asientos que se enfrentaban a un largo panel de controles. Will se permitió recorrerla exploratoriamente con la vista y el capitán ,acercándose a la nave ,invitó a su subordinado a hacer lo propio en tanto deslizaba su mano bajo el redondeado morro del aparato, de inmediato la carlinga se abrió y Rogers declaró mostrándose afable y campechano.

- ¡Ande ,no sea usted tan cumplido y suba a bordo!.

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