DISCLAMIERS:
Los personajes de esta historia son completamente míos. Si bien es cierto podrás encontrar algunas características de un par de chicas que vivieron en la gracia antigua... la historia no se desarrolla por esas épocas ni por esos parajes.
Si eres menor de edad o no estas de acuerdo con las relaciones entre dos mujeres por favor no sigas leyendo, debe haber otras historias de acuerdo a tu edad.
Quiero agradecer en especial a Silvia y a Jessica por ayudarme con las correcciones, darme ideas y apoyo para terminar de escribir esta historia. A TODOS los muchachos de la lista Xenasudakis sobre todo a Siegrid, Fabiola, Silvia, Romy, y Jessica. Milroc, ya sabes.
Si quieres darme tu opinión escríbeme a [email protected]
Por Gab.
IV
Me desperté temprano, según mi reloj eran las cinco y media, cuando uno sale al campo el friesillo de la mañana suele levantarlo del más profundo sueño, pero aparentemente Luciana seguía en brazos de Morfeo, no la desperté y traté de hacer el menor ruido posible, salí de la carpa y me senté frente a la fogata que todavía humeaba, la prendí para calentar un poco de agua. De repente estaba metida de nuevo en mis pensamientos, yo era muy atenta pero estaba en la misma luna, algo me pasaba y no lo entendía, esta mujer que dormía unos metros mas allá y que era casi una extraña me sacaba totalmente de cuadro, cuando conversábamos sentía que al mirar sus ojos los míos brillaban, Dios mío ¿qué me pasa? ¿Acaso me sentiré atraída hacia ella?, no puedo negar que ya antes me había pasado, pero siempre quedó allí, nunca pasó de pensamientos y por el contrario trataba de que no fueran seguidos poniendo siempre estos sentimientos a un lado dándole importancia al trabajo y al estudio, manteniéndome siempre ocupada.
_ Te levantaste temprano
Era Luciana que se había levantado, de repente sentí que un leve color rojo se apoderaba de mis mejillas, me sentí incómoda como que mis pensamientos hayan salido de cabeza y fueran escuchados.
_ Si, ¿quieres café?, el agua ya ha hervido
_ bueno no me vendría mal un poco
¡Dios!, que incómoda me sentía, ahora que voy comprendiendo lo que me pasa ya no puedo ni mirarla, quisiera simplemente desaparecer y al mismo tiempo no moverme.
_ ¡Paula!, el café..
_ Si discúlpame, estaba pensando en otra cosa, bueno recogemos las cosas y subimos a ese pequeño cerro, de allí se toman buenas fotos además es el último sector que falta. Para llegar hay que bordear la falda de este cerro y llegamos, la subida no es muy empinada, además allí están las pinturas rupestres de las que te hablé
Arreglamos nuestras cosas pero no las llevamos con nosotros, por gusto cargar el peso, la caminata fue rápida, no era tan lejos. Yo seguía en la luna, y supongo que era notorio, pero Luciana era muy discreta y no me preguntaba, yo trataba de pensar en el trabajo y concentrarme.
_ Allí están dije más animada
_ ¿se podrá subir a ver? Pregunto Luciana muy entusiasmada...
_ supongo que si, si no temes caerte
En tres segundos Luciana ya estaba trepando, se veía fácil así que me animé a subir, era bastante empinada esa pared de roca y la única posibilidad era subir tipo lagartija y con el cuerpo lo más cerca posible a la piedra. Debo admitir que en un momento no pude seguir, eran sólo tres metros pero, ya no podía seguir subiendo, en realidad estaba sólo apoyada en la piedra, no podía bajar ni subir, me asusté.
_ Sigue ya te falta poco dijo Luciana
_ Si pudiera lo haría, pero ni siquiera me atrevo a regresar, vas a tener que pasar tu y marcarme el camino
_ Está bien, pero no te muevas, voy a pasar encima de ti....
_ con cuidado
La situación era muy tensa, la piedra estaba muy lisa y cualquier movimiento podía hacer que nos resbalemos.
Luciana se incorporó y boca abajo empezó el descenso, el único obstáculo que había era por supuesto yo, que me había volteado y daba la espalda a la piedra para tratar de ver el camino que ella hacía.
_ no te muevas, voy a pasar, pero no te preocupes que no me voy a apoyar
_ gracias, dije sarcásticamente, eso era típico de mí hacer bromas en situaciones tensas.
Yo sólo cerré mis ojos y sentía como Luciana descendía, para mi mala surte se me ocurrió abrirlos, y me encontré con dos ojos azules mirándome fijamente, lo que pudo ser tres segundos me pareció una eternidad. Cuando yo converso con alguien miro a los ojos, siempre lo hice de esa manera, incluso con ella, normal, pero esta vez me perdí en ese mar azul, y no sé si soy yo que ya estoy alucinado, diría que ella también miro hasta el fondo de mí, además era ella la que me estaba mirando cuando abrí los ojos. Tal vez así era, tal vez no...
_ Apúrate le dije para romper ese silencio
_ Si, ya casi llegué al piso
V
Es el colmo, yo que suelo ser muy medida en mi comportamiento tuve que quedarme mirando a Paula como si no la hubiera visto nunca. Debo reconocer que cuando la conocí me gustó su forma de defender su proyecto, la mayoría de personas incluso con más experiencia en la dirección y con proyectos más grandes suelen aceptar lo que les digo y no buscan un diálogo o una mejora, tal vez fue por eso que acepté darle una oportunidad tan rápido, yo misma me sorprendí, normalmente lo pienso mucho. Me acuerdo que cuando me escribió el mail aceptando el trato, recién caí en la cuenta de lo que estaba pasando, pero no era una mala idea, así que no había de que preocuparse.
La noté rara en la mañana incluso ayer, algo está pasando por su cabeza, se supone que no debe de interesarme, no nos conocemos mucho, pero me tiene intrigada. Por un momento pensé que me miraba diferente, como si buscara dentro de mi algo, o como si ya lo hubiera encontrado, para mi era la sensación que tengo cuando enfoco con mi cámara y trato de fotografiar el alma de las cosa, porque al estar vivas pueden expresar lo que en ese momento pasa, no es solo una simple imagen.
_ La fin pude bajar replicó aliviada
_ bueno, parece que no eres muy amiga de la escalada
_ Me gusta estar en tierra firme afirmo con una sonrisa, que m dejo mirándola otra vez...
_ Comamos algo antes de fotografiar
_ La mejor idea del día Luciana, parece que el café de la mañana no fue suficiente para mantenernos
Nos sentamos compartimos un poco de agua y fruta.
Estábamos de lo más tranquilas cuando de pronto escuchamos que se acercaba alguien por la ladera del cerro, por nuestra posición no lograba vernos, ni a nuestro campamento que había quedado abajo a medio levantar.
_ Maldición dijo Paula con furia Agáchate son huaqueros y no de los tranquilos, yo los conozco una vez casi los mando presos, pero por falta da pruebas quedó en nada la denuncia
_ ¿De que hablas? repliqué preocupada
_ Hace seis meses revisando esta zona con José y un grupo de estudiantes del último año de ciencias, vimos como el mismo equipo huaqueaba la zona del cementerio, fuimos con la policía, pero ellos dijeron que estaban sólo acampando y disfrutando del paisaje, pero de todas maneras la policía les prohibió acercarse a las Lomas un buen tiempo. Supongo que por eso no tienen muchas ganas de verme. Pero ahora es diferente, no nos han visto así que podemos acercarnos y tomar fotos, eso serían pruebas suficientes para encerrarlos un tiempo
_ Tu debes de estar loca, por lo que me dices estos tipos ya tienen antecedentes, y no creo que te quieran mucho, además si miras bien lo que lleva en la espalda no es un pala, es un rifle, son peligrosos Paula.
_ Sólo un par de fotos de lejos y regresamos por el otro camino para evitar encontrarnos con ellos
_ Ni hablar, no quiero que nada te pase.... nos pase
Hubo unos segundos de silencio, hasta que hablé.
_ Como tu jefa te digo que no te arriesgues, pones en peligro tu vida mi seriedad pareció importarle poco, así que me refutó.
_ Tu eres fotógrafa social, este es un tema social que nos compete a todos, y debería importarte mucho como jefa. El contexto histórico que están destruyendo puede tener mucha información sobre como los antiguos peruanos aprovechaban los recursos de las Lomas, así podríamos aprender y enseñarlo a las comunidades que poseen Lomas cerca para que se desarrollen con recurso naturales bien explotados.
Su convencimiento era total y nada de lo que le dijera podría hacerla cambiar de opinión, había un fuego en sus ojos que me atravesó por completo, fue en es momento que acepté ayudarla, total yo era la fotógrafa, además me parecía imposible negarle algo con ese convencimiento y esa convicción, sentí como que había vuelto a nacer en mi ese ardor y esa pasión por lo que más me gustaba hacer y por darles su merecido a los malos, esas cosas se pierden en un trabajo administrativo, y se supone que lo acepté para luchar desde adentro contra esto.
_ Esta bien, tomemos las fotos, pero piensa lo que vas a hacer no estamos jugando, son tipos peligrosos
Ni una palabra más, tomamos nuestras cosas y empezamos a caminar hacia el campamento de los huaqueros. En el camino acordamos que Paula se acercaba al campamento y yo me quedaba arriba a unos 50 metros controlando lo que hacía y fotografiándolos con el lente zoom que llevé.
Al momento de separarnos, no pude evitar darle un abrazo y decirle que se cuidara, una angustia grande empezó a invadirme, debo reconocer que me era difícil dejarla sola, sentía que debía protegerla.
En cuatro minutos estaba en mi posición y lograba ver como empezaban a huaquear, pero tampoco no quitaba mi vista de Paula.
En un momento escuché un ruido de voces en el campamento, Dios mío creo que había un hombre y se había encontrado con Paula, felizmente los otros no se daban cuanta estaban muy atareados en lo suyo. Me podía morir, tenía que hacer lago y sacar a Paula de allí, podía hacerle cualquier cosa, mi corazón al imaginar esto empezó a ir a mil por hora, necesitaba calmarme y enfocar bien cuando piensas con el corazón, ... ¡corazón! que estoy diciendo, debo concentrarme y enfocar como me decía mi entrenador de Karate antes de una pelea, debía encender mi máquina mental y corporal para enfrentar esta situación, pensar fríamente.
Empecé a descender, cuando me acerqué escuche que el hombre hablaba furioso
_ No te vengas a hacer el héroe ahorita mocosa, no creo que la curiosidad te hiciera venir a ver nuestro campamento, ¿Qué querías?, ¡Habla, mosquita muerta, o vas a querer que te haga hablar por las malas?!!, no tengo todo el día ¿qué querías, qué buscabas?
En eso se escuchó un fuerte ruido y una exclamación de dolor, sentí como si la que lo hubiera recibido fuera yo. Ya estaba a cinco metros del camper (porque parte del campamento era una casa rodante) cuando veo debajo de él la cámara de Paula, me acerco despacio y la recojo, quito la película y la guardo, era importante la información que había allí. Aparentemente cuando Paula fue descubierta tiró su cámara para que no se perdiera esa información. Me asomé por la ventana y Paula estaba en el piso, en ese momento mi furia se encendió al máximo, entré al camper y no le di tiempo al sujeto de reaccionar, una patada en la boca del estómago lo dobló, pero se incorporó rápidamente. El hombre era de aproximadamente un metro noventa, tal vez más y su peso proporcional a su tamaño, a pesar de eso era ágil, e intentó darme un golpe en la cara, pero diez años de entrenar karate creo que te da cierta experiencia así que otro certero golpe en el hombro hizo que su brazo quedara fuera de combate, luego detuve su brazo sano con el que intentó darme otro golpe así que le di el remate final con un golpe en la nuca que lo tiró al piso inconsciente.
Me acerqué donde Paula y la levanté contra mi, la abracé lo más fuerte que pude, ella me devolvió la caricia llorando ese desgraciado le había golpeado en el estómago y casi la deja inconsciente. Pero no teníamos tiempo los demás podrían regresar en cualquier momento teníamos que ir con la policía. La ayudé a incorporarse y entre las dos sacamos al sujeto del auto para escapar en el.
Pasamos por nuestro campamento y en ese momento los demás huaqueros se dieron cuenta de que algo no andaba bien, así que empezaron a corre hacia el camper, pero estaban lejos, tal vez unos cien metros, uno de ellos grito al ver a Paula subir con sus cosas.
_ ¡Es Solano, esa desgraciada
Y en el acto apuntó su rifle hacia nosotras, yo le di un tirón a Paula que se quedó petrificada.
Después de eso ya no había duda que teníamos que desaparecer de la escena en el acto.
Bajamos la cuesta a toda velocidad, yo tenía miedo de que nos volcáramos así que frené un poco. Total a pie no podían hacer mucho.
Llegamos a la carretera en unos quince minutos y a la delegación policial en unos treinta minutos más. Informamos lo sucedido y un policía nos llevó a un hotel, de allí llamamos a José y le dijimos que cerrara todo y valla a casa mientras las cosas se calmaban, Paula le explicó todo muy rápido, pero insistió en que no viniera, que ya todo había pasado.
En el hotel llevé a Paula a su cuarto y la recosté en su cama, el golpe había sido muy fuerte y la impresión la habían agotado física y sicológicamente, me quedé con ella hasta que se durmió, pero no pude irme a mi habitación sentía que debía quedarme y velar su sueño, cuidarla. Fue en ese momento que me puse a pensar en todo lo que había pasado y en como yo había reaccionado. ¿Cabría acaso la posibilidad de que sintiera algo Paula?, debo reconocer que lo había pensado la noche anterior. Aunque la emoción de lo pasado y el temor de que le pasara algo a la muchacha pudieron haberme confundido.
Me quedé dormida a su lado, estaba muy cansada, pero logré despertarme antes que ella, así que con movimientos muy suaves me disponía ir a mi habitación para darme una ducha y ordenar un poco las cosas en mi cabeza. Que tranquila se le ve durmiendo, como si nada la perturbara, es en realidad asombroso que ese rostro tan apacible halla tomado una decisión tan peligrosa y la halla enfrentado. Creo que esta chica se ha ganado mi respeto y mi confianza.
Estaba a punto de salir del cuarto cuando se despertó.
_ Luciana, que...que....¡ahhh! ya me acordé, ¿cómo estas?
_ bien ,bien anoche , este bueno me quedé dormida, creo que estaba más cansada de lo que pensé
_ Esta bien no te preocupes de todas maneras me sentía más segura durmiendo acompañada
_ ¿Cómo te sientes, te sigue doliendo el golpe?
_ no ya no, pero hay algo que no te dije anoche, Gracias, no sé que me pudo haber pasado si no me hubieras ayudado, Gracias
_ No tienes que hacerlo, digo cualquier persona te hubiera ayudado
_No, a estas alturas de la vida ya es muy raro que alguien que no sea uno mismo se preocupes por ti. Oye!, ya me enseñarás Karate, jajaja
_ bueno será motivo para vernos en Lima, dije mirándola a los ojos, debía averiguar que había detrás de esa mirada, algo me inquietaba en sus ojos pero no podía averiguar que.
Alrededor de las diez de la mañana el gerente del Hotel nos avisa que el comisario quería que vallamos a la delegación, aparentemente habían logrado capturar a los huaqueros, así que necesitaban nuestra declaración y la evidencia.
Cuando llegamos José ya estaba con el comisario, nos estaban esperando. Hicimos nuestras declaraciones mientras José iba a revelar las películas tomadas. Al acabo de dos horas ya teníamos la evidencia,
_ sin duda estos tipos irán a la cárcel por un buen tiempo dijo satisfecho el comisario.
_ Bueno parece que la aventura termina aquí le dije a Paula
_ Oye, lo siento tal vez no fue lo correcto, puse en peligro el proyecto y nuestras vidas...
_ Paula, paula, que poco me conoces la mirada que le di fue profunda y reflexiva Vallamos a casa y luego nos reunimos a hablar del presupuesto y de cómo he evaluado tu trabajo
_ Pero no me quieres decir algo ahora, eso es cruel
_ Paciencia pequeña, descansemos y luego hablamos de trabajo le dije poniendo mi mano en su hombro amablemente
Regresamos a Lima esa misma tarde, a Chancay sólo teníamos que regresar a dar nuestra declaración para el juicio. De