(SEGUNDA PARTE)
Disclaimers: Los personajes de Xena, Gabrielle, Hope, Eve, Elanis, y todos los personajes que salen en la serie XENA: Princesa Guerrera y que son mencionados en esta historia pertenecen a MCA/Universal Studios, no se pretenden infringir derechos de autor ni nada por el estilo, tampoco tiene fines de lucro, la única finalidad de esta historia es entretener. Los otros personajes son de mi imaginación o pertenecen a la mitología Griega. Si quieres incorporar esta historia a tu página, por favor antes pide permiso que no te será negado.
Nota: En esta historia se llegará a narrar una relación amorosa entre mujeres totalmente adultas y concientes con sus acciones, sexo: algo pero no explícito; así que si eres menor de edad, o está prohibido en tu país o no te gustan estás cosas mejor no leas y busca otra cosa mejor que hacer.
Espero sepan disculpar los errores y limitaciones de la presente, es mi primera vez escribiendo y no creo que la historia sea tan buena como quisiera.
Comentarios, obviamente alturados, críticas constructivas y demás los espero en: [email protected]
La noche había caído. Xena e Eve estaban en la habitación, la niña acababa de despertar y se encontraba hambrienta.
Gabrielle preparaba la cena, aún aturdida con lo que había pasado horas antes; se moría de ansias por tener una explicación lógica sobre todo lo que había pasado...
Se lo preguntaría a Xena...!!!, ...no, no podría hacerlo; Xena no estaba en condiciones para todo lo que había pasado... entonces esperaría, de todos modos la espera no iba a matarla, o si?...
Quién lo imaginaría? Xena con otra hija..., pero de quién?, -se preguntaba la joven mujer- ...Marcus, Petracles, Hércules...???? ...No..., no podía ser, todos ellos aparecieron en la vida de Xena luego de la muerte de Borias y Diana parecía ser mucho mayor a la edad que tendría Solan si aún viviera... Ouch!!!!, debo prestar atención a lo que hago, sobre todo si se trata de cocinar dijo la rubia mientras sacudía la mano tratando de apaciguar el ardor que la quemadura le provocó.- Mmm, huele bien, espero que Xena tenga apetito.
Gabrielle entró a la cabaña dirigiéndose a la habitación donde estaba su amiga junto a Eve. El sonido que hizo la puerta al abrirse sacó a la guerrera de sus pensamientos, enfocó la figura que aparecía a través de ella, era su rubia amiga.
GABRIELLE: Hola, cómo te sientes?
XENA: No mejor que hace unas horas.- acariciando la pequeña nariz de la bebe.
GABRIELLE: No creo que ese estado en el que estás sea favorable para Eve, trata de dejar eso de lado por un momento.
XENA: Durante mucho tiempo lo he dejado de lado y eso ha traído consecuencias no muy agradables...
Gabrielle se acercó hasta donde estaba Xena y le tocó la mejilla con la mano: Debes darle tiempo, supongo que todo lo que ha vivido no ha sido fácil, tampoco para ti. Ambas necesitan poner en orden sus sentimientos.
XENA: Lo sé, es sólo que pensé que el día en que la volvería a ver sería diferente al de hoy...
GABRIELLE: Las cosas no siempre salen como uno quiere..., pero no es momento de lamentaciones, la cena está lista! dijo la joven rubia tratando de animar un poco a su amiga, aunque sabía que sería inútil.
XENA: Lo siento Gabrielle, no tengo apetito, te importaría mucho si cenas sola?
GABRIELLE: No, pero deberías comer algo, no estás en buenas condiciones y no comer no te ayudará en nada...- Gabrielle esperó unos segundos por la respuesta de su morena amiga, pero parecía que ésta estaba en otro lado.- Xena!!!
XENA: No puedo entenderlo..., todo estaba claro pero no lo vi, yo... dio un suspiro- no lo entiendo... cabizbaja.
Gabrielle se sentó frente a su amiga, la tomó de la barbilla haciendo que sus ojos se encontraran con los azul cielo de Xena: -Deja ya de culparte, estabas bajo mucha presión y las circunstancias no fueron las más apropiadas..
Xena miró a Gabrielle por un momento ofreciéndole una media sonrisa triste. Tenía mucho que agradecerle al destino el haberla encontrado, qué hubiera pasado con ella si esa joven de personalidad alegre, habladora, con los ojos verdes más bellos, con las palabras necesarias para cada momento; no se hubiese cruzado en su camino?
XENA: Perdóname...
La rubia se quedó sorprendida por las palabras que su mejor amiga le había dicho: - Qué??!!, a qué te refieres? frunciendo las demostrándose extrañada.
XENA: No debí ocultarte lo de Diana, yo...- Gabrielle no la dejó terminar su frase colocándole un dedo en los labios.
GABRIELLE: No tienes porqué hacerlo, entiendo perfectamente tus razones Le dijo mientras le ofrecía una cálida sonrisa a la morena.
Xena acarició el rostro de Gabrielle dulcemente.
XENA: Será mejor que vayas a cenar, se te está enfriando la comida
GABRIELLE: La cena sí, la había olvidado,- colocándose una mano en la frente en señal de su descuido- de todos modos ya se me quitó el hambre, será mejor que vaya a guardarla, por lo menos ya no tendremos que preocuparnos por el desayuno.
Gabrielle salió dejando la puerta entre abierta; Xena se recostó frente a Eve que estaba jugando con una muñeca sobre la cama.
XENA: Si no hubiera sido tan ciega estaríamos compartiendo una agradable velada con tu hermana Eve. Pero el miedo y la incertidumbre de haber perdido a Gabrielle pudieron más que mi sentido común.
Dicho esto, sonidos e imágenes invadieron la mente de la princesa guerrera...
...soy Lysia reina de esta tribu...,
...eres Xena, cierto?... ...mi nombre es Diana...,
...te asombraría saber cuánto se de ti...,
...te ayudaré a encontrarla...
...tenemos mucho de que hablar...;
¡¡¡...Solan no era tu hijo, era hijo de...!!!
GABRIELLE: Xena!!!!
Xena se sobresaltó saliendo de sus recuerdos ante el llamado de Gabrielle.
GABRIELLE: Hace media hora que te estoy hablando.
XENA: Lo siento Gabrielle, no te oí.
GABRIELLE: Lo sé, es obvio. En fin sólo era un comentario sin importancia, simplemente dije que parecía que iba a ser una noche muy larga.
Xena miró a Gabrielle y pensó algo por un momento.
XENA: Pues si va a ser una larga noche debemos pensar en como hacer que el tiempo pase más rápido, no lo crees?
Gabrielle miró extrañada a Xena tratando de adivinar a qué se refería la guerrera; en ese afán algo pasó por su mente haciéndola sonrojar pero de forma inmediata sacudió su cabeza.
Xena se percató del bochorno por el que estaba pasando Gabrielle.
XENA: Gabrielle en qué estas pensando ????!!!!!! dijo la morena intrigada por lo que podría estar pasando por la mente de la rubia
La rubia se sobresaltó y no supo qué decir, las palabras no salían de su boca; qué pensaría su amiga si supiera en lo estaba pensando?
GABRIELLE: ...No en nada Xena respondió nerviosa - Qué tienes planeado?
XENA: Te gustaría escuchar una historia?
GABRIELLE: Vaya esto de la maternidad sí que te está afectando, ahora dejas de ser guerrea para convertirte en bardo? dijo satírica con una sonrisa en los labios; y continuó aunque la verdad no deberías dejar lo de las luchas, ya que no creo que seas tan buena como yo.
Xena compartió la sonrisa de su amiga.
XENA: Muy graciosa... Supongo que debes estar ansiosa de escuchar la historia de Diana, la hija perdida de la Princesa Guerrera. dijo casi con ironía.
GABRIELLE: Sólo si quieres; mejor dicho si te sientes con ánimo de hacerlo.
XENA: Necesito desahogarme y supongo que contándote todo lo que pasó lo haré.
GABRIELLE: Te escucho entonces...
XENA: Bien, primero déjame tratar de dormir a Eve. mientras tomaba en sus brazos a la pequeña.
GABRIELLE: Está bien. terminó la rubia recostándose en la cama.
***********
A unos kilómetros de ahí.:
A orillas de la playa se divisa una fogata frente a la cual hay una figura que hace ya varios minutos no se ha movido... Aquella figura pertenece a la joven de azulados ojos que observa atentamente al fuego que se levanta a una pequeña distancia delante de ella.
Imágenes de todo lo acontecido ese día pasaban nuevamente frente a sus ojos: ella en la habitación apunto de matar a quien lleva su propia sangre; cada sentimiento era revivido, cada palabra, cada sonido retumbaba en sus oídos; cada gesto, cada sensación recorría su piel nuevamente haciéndola estremecerse.
Sus pensamientos fueron interrumpidos en ese momento por la presencia de alguien que reconoció inmediatamente detrás de ella.
DIANA: Me preguntaba cuánto más iba a esperar a que te presentaras. musitó sin inmutarse por aquella presencia.
- Vine lo más pronto que pude.
Era la diosa amazona, Ártemis, que mientras pronunciaba estas palabras caminaba hasta detenerse frente a la joven.
El silencio se apoderó de la situación por uno minutos.
DIANA: No vas a decir nada?? levantando la mirada del fuego hasta el rostro de la diosa.
ÁRTEMIS: Estoy pensando en cómo comenzar enfrentado la fría mirada de su protegida.
DIANA: Pues podrías hacerlo explicándome porqué rayos me enviaste a matar a una niña que además es mi media hermana!!! dijo la joven hija de Xena algo exaltada, y continuó - ...lo habría esperado de cualquier otro dios, de cualquiera... menos de ti . Siempre creí que si había alguien rescatable de los olímpicos esa eras tú... hasta ahora. terminó de hablar con un tono de decepción en su voz
ÁRTEMIS: Tienes razón, debí decirte de qué se trataba; pero entiende que si había alguien perfecto para realizar dicha misión esa eras tú... dijo mirando fijamente a la amazona - ...Además de eso, hay una cosa que debes entender Diana y te lo voy a poner muy en claro... Eve es un peligro latente para nosotros y...
DIANA: Y qué? interrumpió la joven poniéndose de pie y mirando fijamente a su protectora.
Ártemis tomó aire y continuó: ...debe morir...
Diana observó a la diosa por breves segundos con la cara elevada y con una expresión impasible a sus palabras. Caminó rodeando la fogata dirigiéndose a la orilla de la playa dándole la espalda a quien por 11 años la había protegido y le había enseñado todo lo que sabía.
La joven observaba intensamente el vaivén de las olas, sus azules ojos parecían fusionarse con el color del mar, respiró profundamente el salado aroma que emanaba de los dominios del dios Poseidón.
La diosa miraba a su pupila, esperando ansiosa una respuesta a lo que le acaba de decir, a pesar de que sabía que esa respuesta no iba a ser a su favor.
La joven amazona cruzó los brazo y miró al cielo.
DIANA: Sabes que no voy a permitirlo dijo suavemente
Ártemis caminó hasta quedar junto a ella.
ÁRTEMIS: Esta es una pelea de dioses, no te inmiscuyas Diana.
Diana volteó su mirada, la que ahora estaba más azul por la ira que comenzaba a apoderarse de ella.
DIANA: ¡¡Te das cuenta de lo que acabas de decir?!!! exclamó la joven me estas pidiendo que deje que tú y los otros dioses maten a mi hermana y a mi madre???!!!
ÁRTEMIS: ¡¡¡Sólo trato de protegerte!!!; sabes que mi familia no descansará hasta acabar con la vida de esa pequeña, por su culpa Zeus y Hera ya no existen.
DIANA: ¡Sabes perfectamente lo que pienso de tu familia!!!, y te repito, no dejaré que lastimen a Eve masculló entre dientes.
ÁRTEMIS: Qué puedes hacer tú, una simple mortal contra ellos?, nada ni nadie los detendrá hasta ver muerta a esa pequeña y a todos los que se interpongan en su camino.
DIANA: No me importan las consecuencias y lo sabes... llevando nuevamente su mirada al azul del mar.
ÁRTEMIS: Está demás decirte cuanto me importas y que no voy a permitir que te dañen!!! dijo la diosa en un tono más que serio- No intervengas en el camino de los dioses Diana, no siempre estaré ahí para protegerte.
Diana quiso responderle pero fue muy tarde la diosa ya había desaparecido.
DIANA: Ya sabes cual es mi última palabra... exclamó al viento
***********
Eve ya estaba dormida, Xena le estaba acomodado unas almohadas alrededor de su pequeño cuerpo, tapándola con una manta.
En el lapso de tiempo que le había tomado a Xena dormir a su hija Gabrielle había preparado té para acompañar la noche; la curiosidad de saber qué era lo que había pasado durante su estadía en el hoyo con Hope la mantenía despierta a pesar del cansancio provocado por el viaje y por todo lo acontecido momentos antes.
Al fin terminó y salió del cuarto entrando a la habitación principal donde estaba la rubia esperándola con la bebida caliente.
XENA: Espero no haberte hecho esperar demasiado dijo la morena mujer mientras estiraba su cuerpo y frotaba la parte posterior de su cuello.
GABRIELLE: No hay problema, deseas un poco de té?
XENA: Sí por favor tomando asiento frente a Gabrielle quien ahora estaba de pie sirviéndole lo que había pedido.
Gabrielle le entregó la vasija a Xena y notó en sus ojos cansancio.
GABRIELLE: Oye, será mejor que descanses, no te veo con las energías suficientes como para contar historias esta noche.
XENA: En verdad no te importaría esperar hasta mañana?
GABRIELLE: Claro que no!, ciertamente la curiosidad me mantendrá despierta y tendré que salir a vagar por el pueblo en medio de la fría noche cosa que no es muy segura pero estoy segura que sobreviviré le dijo a su amiga en un tono fingidamente dramático.
Xena sonrió al escuchar las palabras que Gabrielle acababa de decir.
XENA: Si vas a salir será mejor que te abrigues no quiero que te resfríes siguiéndole el juego a la rubia quien la miraba con una sonrisa en los labios en verdad no te importa? continuó la guerrera
GABRIELLE: Por supuesto que no; será mejor que descanses hoy no ha sido un buen día para nadie.
Gabrielle acarició el rostro de la morena de una manera muy particular, ambas se miraban intensamente, el verde esmeralda se perdía en aquel azul profundo que parecía llegar hasta el alma de la bardo.
Es innegable que entre Xena y su amiga siempre había habido una química perfecta pero últimamente eso se estaba volviendo en algo más... pero que ninguna había descubierto, o tal vez aún no querían descubrir.
El silencio en la habitación se prolongó por varios minutos, sin saber porqué la mirada de la guerrera descansó en los labios carmesí de la joven amazona, algo dentro de ella quería empujarla a rozarlos con los suyos propio.
Pero por todos los dioses, en qué estoy pensando se dijo Xena para sí definitivamente he estado bajo mucha tensión el día de hoy
Xena bajó la mirada súbitamente y tomó un largo trago de té.
Gabrielle también salió del hipnotismo que la había invadido. No era la primera vez que miraba de esa manera a su compañera y ya se le estaba haciendo embarazoso.
XENA: Creo que tienes razón interrumpiendo los pensamientos de Gabrielle.
GABRIELLE: Qué... razón... sobre qué...? exclamó algo nerviosa y temerosa de que Xena haya podido escuchar sus pensamientos.
XENA: Sobre dormir ...
GABRIELLE: Oh, sí dormir claro...
XENA: Gabrielle te sucede algo??? musitó poniendo una mano sobre el hombro de la muchacha, preocupada por la reacción que había tenido.
GABRIELLE: Eh?, no nada, supongo que yo también necesito descansar un poco.
XENA: Bien dijo aún preocupada será mejor ir a acomodar las camas.
GABRIELLE: Sí vamos le contestó aún nerviosa, dándole el último sorbo al té de su vasija.
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No muy lejos de aquella villa se encontraba un grupo de mujeres que parecía ser una tribu amazona.
Una mujer de mediana edad, pelirroja y de ojos castaños, que parecía ser la líder, se paseaba entre el resto de mujeres que estaba finalizando sus labores del día.